Evaluación y Planificación Individualizada:

• Exámenes detallados para identificar necesidades visuales específicas.
• Diseño de un plan de terapia visual basado en los resultados de la evaluación.
• Enfoque en problemas específicos como dificultades de enfoque, seguimiento o coordinación.
• Adaptación constante del plan según el progreso del paciente.

Ejercicios Visuales y Técnicas Específicas:

• Ejercicios diseñados para mejorar la visión binocular y la percepción de profundidad.
• Técnicas para mejorar habilidades como la acomodación y la convergencia.
• Uso de herramientas y tecnologías especializadas para facilitar la terapia.
• Beneficios en términos de agudeza visual y eficiencia en el procesamiento visual.

Seguimiento y Apoyo Continuo:

• Revisión regular del progreso y ajustes en el tratamiento.
• Apoyo constante y orientación por parte de especialistas.
• Estrategias para integrar mejoras en la vida cotidiana.
• Enfoque en alcanzar la máxima funcionalidad visual y calidad de vida.

“Cada paso en la terapia visual abre un nuevo mundo de posibilidades visuales.”